BELÉN MUNICIPAL DE ALCOBENDAS. EL VIAJE DE LOS MAGOS

12 diciembre 2020 - 5 enero 2021 Centro de Arte Alcobendas

*Lunes a domingo, de 10 a 21 horas (excepto 24, 25 y 31 de diciembre, y 1 de enero)

Vinieron de Oriente unos magos, que traían consigo grandes ofrendas. Interrogaron a los judíos, diciéndoles: ¿Dónde está el rey que os ha nacido? Porque hemos visto su estrella en Oriente, y venimos a adorarlo. Y la nueva llegó al rey Herodes, y lo asustó tanto, que consultó a los escribas, a los fariseos y a los doctores del pueblo, para saber por ellos dónde habían anunciado los profetas que debía nacer Cristo. Y ellos respondieron: en Belén de Judea. Porque está escrito: “Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti debe salir el jefe que regirá a Israel, mi pueblo”. Entonces el rey Herodes llamó a los magos, e inquirió de ellos el tiempo en que la estrella había aparecido. Los envió a Belen, diciéndoles: id e informaos exactamente del niño y, cuando lo hayáis encontrado, anunciádmelo, a fin de que yo también lo adore.

Y al dirigirse los magos a Belén, la estrella les apareció en el camino, como para servirles de guía, hasta que llegaron a donde estaba el niño. Y los magos, al divisar la estrella, se llenaron de alegría y, entrando en su casa, vieron al niño Jesús, que reposaba en el seno de su madre. Entonces descubrieron sus tesoros, e hicieron a María, a José y al niño muy ricos presentes: uno le ofreció oro, otro incienso y otro mirra. Y, como quisieran volver a Herodes, un ángel les advirtió en sueños que no hiciesen tal. Adoraron, pues, al niño con alegría extrema, y volvieron a su país por otro camino. Viendo el rey Herodes que había sido burlado por los magos, ardió en cólera, y envió gentes para que los capturaran y los mataran. Y, no habiéndolos apresado, ordenó degollar en Belén a todos los niños menores de dos años. Pero la víspera del día en que esto tuvo lugar, José fue advertido en sueños por un ángel del Señor, que le dijo: toma a María y al niño, y dirígete a Egipto por el camino del desierto. Y José partió, siguiendo las palabras del ángel. Pero una hermosa leyenda cuenta que hubo un cuarto mago: Artabán. El zigurat de Borsippa, con sus altos muros y siete pisos, era el punto de encuentro de los cuatro reyes, e inicio de la travesía conjunta en busca del niño Dios.

Hacia allí acudía Artabán, con un diamante protector de la isla de Méroe, un pedazo de jaspe de Chipre, y un fulgurante rubí de las Sirtes como triple ofrenda al Niño Dios, cuando topó en su camino un viejo moribundo y desahuciado por bandidos: interrumpió el rey su viaje, curó sus heridas, y le ofreció el diamante al viejo como capital para proseguir el camino. Llegado a Borsippa, sus compañeros de viaje habían partido.

Emprendió solo su camino hasta Belén, pero la sorpresa a su llegada, fue que el niño Jesús ya había nacido, y sus padres habían huido rumbo a Egipto, escapando de la matanza de infantes que había ordenado Herodes. Artabán detuvo a un soldado que se disponía a matar a un niño, y le ofreció el rubí destinado al hijo de Dios a cambio de la vida del niño. Por ello fue apresado y encerrado bajo llave en el palacio de Jerusalén durante más de 30 años. Cuando salió, errando por las calles de Jerusalén, se anunció la crucifixión de Jesucristo, y encaminó sus pasos al Gólgota para ofrecer la adoración tanto tiempo pospuesta, pero…esa es otra historia.

El Belén Municipal de Alcobendas 2020, realizado por la Asociación de Belenistas de Madrid, año en que se cumple su 75 aniversario, nos invita a realizar este mágico recorrido para adorar al niño Dios en la gruta de Belén.
Iniciaremos el viaje en el Observatorio de los magos, donde estos, al contemplar la deslumbrante estrella, consultan sus cartas y mapas, y deciden ponerse camino a Jerusalén.
Pero no sólo los magos son advertidos de la buena nueva: ángeles se aparecen a los pastores para indicarles el camino.
Los reyes inician su camino a Jerusalén en cabalgata real, atravesando desiertos y ciudades.
Al llegar a Jerusalén, visitan el palacio del rey Herodes, que consulta a escribas y doctores para indicarles el camino de Belén.

Mientras, los romanos realizan el censo, decretado por el emperador Augusto, de toda la población hebrea, por pueblos y ciudades. En una de ellas, podemos ver al cuarto Rey Mago, Artabán, cómo se entretiene en la curación de un anciano enfermo al que ofrece tesoros destinados a Jesús.
Por fin llegamos con los tres magos a contemplar a Jesús, recién nacido en el pesebre de la gruta de Belén, con María y José, sus padres. Al fondo del portal, vemos la escena de la Sagrada Familia huyendo a Egipto avisada, por el ángel, de las intenciones de Herodes. Finalmente, junto al lago donde los pescadores echan sus redes, vemos a los tres magos, avisados por el ángel para que regresen por otro camino a sus tierras sin pasar por el palacio de Herodes. Herodes, enfurecido, ordena a sus soldados el asesinato de todos los niños menores de dos años, temiendo que el nuevo rey nacido le quite su trono, sin entender que el reino del recién nacido no es de este mundo. Y, desde entonces, todas las navidades, aquellos magos de oriente vuelven a traernos sus presentes de amor y esperanza, sorteando todas las dificultades que podamos encontrar por el camino.
Feliz Navidad.
Asociación de Belenistas de Madrid