COLECCIÓN ALCOBENDAS: FOTÓGRAFO DEL MES
Gerardo Vielba
Florista en Saint-Lazare. París. 1962.
Plata en gelatina. 37,8 x 27,5 cm
Gerardo Vielba (1921-1992), fotógrafo desde 1935, era profesor de la Escuela de Ayudantes de Ingenieros Aeronáuticos que, en contacto con su correspondiente parisina, le encargó visitarla para fotografiar sus instalaciones. De ahí su viaje de seis días a París, en abril de 1962, descrito en seis cartas a su mujer donde relata “el suave, verde y uniforme paisaje francés” o su estancia con cierta sordina y asombro.
Su paseo fotográfico por ese París de llovizna, renegrido e incansable, se resuelve menos en secuencias que en imágenes independientes. Esta presenta a una florista, junto a un quiosco de prensa, anuncios y un coche detrás, en plástica objetivación de la efímera realidad a la que ella, con su mirada baja, parece ajena como persona. La fotografía anímica de Vielba nos transmite que hay más realidades que la que aparece enmarcada en una imagen.
Desde su rincón prudente, y el discreto visor de su Rolleiflex, se muestra sigiloso para no interrumpir el ensimismamiento de la florista –ella también flor– con su manojo de flores y pensamientos íntimos. Vielba sabe detectar lo especial en lo cotidiano, lo inusual en un alma gemela a la que se asoma en silencio. Su estilo es de quietud o –como señala su hija, Carmen Vielba- serena elegancia. La sensible mirada de la melancolía aprecia captarla en otros seres.
Cabe destacar que, en la hoja de contactos, la imagen completa era mucho mayor que el encuadre que el fotógrafo seleccionó al positivarla. Se puede decir que Vielba decidió, con gran intuición, descartar mucha más cantidad de información visual que la que proporciona el recorte enmarcado, de modo que potencia en el espectador la mirada hacia el plano íntimo de la escena: una mujer con sus flores.