CLAUSURA I ENCUENTRO SOBRE DIVERSIDAD EN EL DEPORTE SIN LÍMITES

CLAUSURA I ENCUENTRO SOBRE DIVERSIDAD EN EL DEPORTE SIN LÍMITES

11 octubre 2014 19.30 hAuditorio

ACTUACIÓN A CARGO DE: DESTINO DANCE COMPANY. APAMA

FICHA ARTÍSTICA
Coreografía: Addisu Demissie, apoyado por Junaid Jemal Sendi
Intérpretes: A. Demissie, A. Kebede, J. J. Sendi, M. Geremew y Y. Mesfin
Música: The Pleasure Cruisers, 3 –Remembering y The Chemical Brothers – Shake Break Bounce
Texto: Andualem Kebede (A partir de entrevistas a personas con discapacidades en Etiopía, 2006)
Diseño de iluminación: Junaid Jemal Sendi y Addisu Demissie
Piezas: Ene Man Negn (¿Quién soy yo?)
Tilla (Sombra), 2006 (reestreno, Alianza Etio-Francesa, 6 de marzo de 2014)

En el año 1998 las organizaciones Dance United y Gemini Trust se unieron para llevar a cabo una locura: convertir a 18 niños de las calles de Addis Abeba, Etiopía, en bailarines profesionales de danza contemporánea en 5 años. A pesar de parecer una idea utópica e irrealizable, los impulsores fueron consiguiendo que los coreógrafos y profesores británicos al igual que la financiación llegasen a este país, y en 2003 la compañía Adugna Dance Theatre comenzó su andadura. Han pasado más de 16 años. Algunos de aquellos bailarines emigraron en busca de oportunidades, y otros tuvieron que buscar trabajos para sacar adelante a sus familias, pero Demissie y Sendi no se han dado por vencidos: quieren devolver al destino la oportunidad que un día les ofreció y supieron aprovechar. Han creado Destino Dance Company, porque la danza ha sido su fortuna pero también es su sino. Sienten que es su responsabilidad ayudar a otros a soñar bailando. La danza es su vida, y ellos son danza en estado puro.
En Ene Man Negn, Sendi y Addisu se abren al público para contar su historia y el camino confuso pero emocionante que les ha traído hasta aquí. A lo largo de la vida irán tomando decisiones para darse finalmente cuenta de que todo gira alrededor de las oportunidades que se nos brindan, las responsabilidades que asumimos, y el destino que todos tenemos marcado. Tilla, adaptada a cinco bailarines (tres de ellos con discapacidad) y coreografiada con nueva música, es un retrato de aquellos que viven con alguna discapacidad, y de cómo afrontan su vida en nuestra sociedad. También cuenta cómo en Etiopía se intenta esconder, a las personas con discapacidades, de familiares, vecinos y amigos por considerarse una maldición o algo de lo que avergonzarse. Es una llamada de atención. Nos recuerda a todos que en una décima de segundo nuestra vida puede cambiar y de pronto vernos en ese otro lado: una sombra que acecha y que tenemos que aceptar para poder vivir.