OBRA DEL MES

Juan Manuel Castro Prieto (Madrid, 1958)
Iglesia Evangélica de La Jalca, 1999
Gelatina de plata, 120,5 x 94,5 cm

Castro Prieto cayó rendido a la fotografía, como tantos otros, ante el proceso por el que se desvelan las imágenes en un papel blanco como por arte de magia. En su caso, ese proceso técnico de laboratorio se transformó en una forma de vida, al convertirse en uno de los mejores “magos” del mundo, reclamado por muchos artistas de la fotografía, no sólo por su pericia técnica sino por la habilidad inigualable de interpretar las imágenes de otros. Pero Castro Prieto es antes, y además, uno de los grandes fotógrafos de nuestro país. En sus imágenes de viaje es donde mejor representado se nos muestra, viajero atento y reflexivo que no se queda en lo anecdótico, y busca lo narrativo y lo autobiográfico en el disparo. En el año 1990 le encargan el trabajo de positivar negativos del fotógrafo Martín Chambi. Es el año de su primer viaje a Perú, país al que volverá en diferentes ocasiones, y que le inspirará profundamente en su obra. Cuando Castro Prieto regresa al país andino en 2009-2010, lo hace con el deseo de rendirle tributo al gran maestro peruano. Sigue los pasos de Martín Chambi, aventurándose en un campo más social que en el pasado, pero nunca intentando imitarle. En esta línea de trabajo, el fotógrafo se traslada a Jalca, lugar donde realiza esta fotografía en el umbral de la iglesia evangélica de la aldea, inmortalizando al pastor magistralmente con su biblia en la mano.