POSIBLE ESCENOGRAFÍA PARA REMEDIOS Y LEONORA PARTE 1. MARÍA BUENO

POSIBLE ESCENOGRAFÍA PARA REMEDIOS Y LEONORA PARTE 1. MARÍA BUENOCOCINAR EL ALMA

4 marzo 2015 - 4 abril 2015 Centro Cultural Anabel Segura

"Cuando un miembro se debilita siempre hay otro que lo compensa", decía Lord Byron aludiendo a ese pie que arrastraba desde niño. Quizás ser consciente de nuestras taras ayude a generar mecanismos ágiles compensatorios que equilibren la frustración, el dolor y la soledad, inherentes al vivir. Entiendo la obra de María Bueno como dispositivos de sanación, pero advierto que, como buena medicina, exige sabor amargo antes de la curación.
Poner palabras a sus pinturas me irrita. En el ejercicio de traducción entre lenguajes desamparo lo importante, lo que la escritura ni roza. No olvidemos que su búsqueda es un tránsito hacia lo invisible, hacia lo inefable.
La autora vive en una conversación epistolar constante con almas de vivos y muertos que la inspiran. En un momento del ¬flujo conversatorio, María levanta la mano, y pide colaborar. Pide espacio, colisiona y explota. Incertidumbre.
Remedios Varo y Leonora Carrington la reciben una tarde en su cocina alquímica. Finalmente, las divas le encargan la escenografía de su obra teatral conjunta: “El santo cuerpo grasoso” (1947). María acepta el reto con humildad y supera las previsiones. Es un despliegue de personajes y arquitecturas efímeras, que desborda sabor, magia, comicidad, inteligencia y color. Las tres aplauden, manchadas de harina.
Tras el júbilo, el silencio las invade, y un regusto amargo ¬flota en el aire. Cuerpos mutilados que se cosen en marionetas tullidas, máscaras y disfraces de risa ¬floja, fardos y cartas del amor sin destinatario.
De vísceras y frutas… de lo doblado y lo erguido. De lo crudo y lo cocido. (Susana Blas)

DÍPTICO DE LA EXPOSICIÓN