ALCOBENDAS TAURINA
13 enero 2014 - 25 enero 2014 Centro de Arte Alcobendas
Alcobendas, hoy sin festejos taurinos, fue una de las localidades más madrugadoras de la Comunidad de Madrid en celebrar corridas de toros, corridas que ya se celebraban en el Siglo XVI, y que fueron suspendidas en 1971. Posiblemente por la ubicación del pueblo de Alcobendas, entre las dos zonas ganaderas de toro bravo del centro peninsular por excelencia, se forjó una importante afición taurina en nuestra historia que se remonta a cinco siglos. La costumbre de correr toros en Alcobendas la llevaron y conservaron los alcobendenses fundadores del vecino San Sebastián de los Reyes. Las primeras referencias escritas sobre esta afición las encontramos en dos documentos datados en 1516 y 1627. Desde entonces, Alcobendas siempre celebró las fiestas de su Patrona y otras efemérides con corridas de toros en la plaza del pueblo.
Vicente Perdiguero fue un ganadero de Alcobendas que gozó de mucha fama a principios del siglo XIX. Unos toros suyos que estaban preparados para unas corridas en honor de Napoleón, tras la huida de los franceses después de la batalla de Bailén, fueron lidiados en la Plaza de Madrid los días 26 y 28 de agosto de 1808, en sendas corridas en honor de Fernando VII. El 16 de julio de 1811, con motivo del regreso de José Bonaparte de un viaje a París, se celebró otra corrida en la que también participó Vicente Perdiguero. El 15 de agosto del mismo año participó con sus toros en una corrida celebrada con ocasión del cumpleaños de Napoleón.
A principios del Siglo XX otro alcobendeño, Paulino Aguado Baena, iba a unirse a la tradición ganadera local al adquirir en 1906 las ganaderías colmenareñas de «Joaquín y Basilio Peñalver» y de «Carlos López Navarro», para más adelante, en el año 1912, adentrarse en el mundo empresarial, y arrendar la Plaza de Toros de Tetuán de la Victorias.
El 15 de agosto de 1940 se reanudó la costumbre tradicional de los festejos taurinos de mediados de agosto en la plaza del pueblo, tras el paréntesis de la guerra civil, y en la dura posguerra, en las décadas de los años cuarenta y cincuenta, Alcobendas tuvo sus ídolos taurinos locales: Benigno Aguado de Castro, que el año de 1945, el 2 de abril, en la tradicional corrida del Lunes de Pascua, tomaba la alternativa en la Monumental de Barcelona, frente a un toro de doña Carmen de Federico, llamado «Ignorante», de manos de Pepe Bienvenida, compartiendo cartel con el mejicano Carlos Arruza y el rejoneador portugués Simao de Veiga. El difícil testigo de Benigno Aguado como ídolo local lo recogió Vicente Alcalá, con grandes intervenciones como novillero en distintos festejos taurinos, fundamentalmente en la Plaza de Vista Alegre de Carabanchel.
En los últimos años, reses de otro ganadero de Alcobendas, Antonio López Gibaja, están siendo lidiadas en las principales plazas, habiéndolo sido en la de Las Ventas en varias ocasiones, y otro alcobendense, Javier Benjumea Muñoz, hijo de Pedrín Benjumea, ha llegado a tomar la alternativa.
DÍPTICO DE LA EXPOSICIÓN
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