TIERRA REVELADA. PÍO CABANILLAS
16 octubre 2024 - 2 febrero 2025 Centro de Arte Alcobendas
© Pío Cabanillas (fragmento)
“En el peor de los casos, lo real tiene un pathos, la belleza” (Susan Sontag).
La naturaleza es una explosión de belleza, aun en sus manifestaciones e imágenes más oscuras, deformes y sórdidas.
La belleza natural nos rodea, define nuestra idea de la armonía, de la perfección, es el artista por antonomasia, se presenta a veces sobria y austera y, a veces, sorprendentemente barroca, repleta de formas producto del azar. Pero, sobre todo, plantea al observador todas las preguntas y respuestas en torno a las que gira el mundo del arte y, el de la fotografía, en particular.
Estructuras, formas y texturas, líneas, luces y sombras están presentes ante nuestros ojos, a disposición e inspiración de nuestra creatividad y capacidad de expresión. Y esa belleza intrínseca no es un mero decorado al uso, sino el marco indispensable para compartir las inquietudes del fotógrafo. Pero si yo tuviera que elegir, la belleza que me interesa está en las formas, en las formas indefinidas.
En lo que se refiere al concepto de detalle, siendo naturaleza y belleza conceptos prácticamente sinónimos, Robert Adams mantenía que "si toda la creación puede descubrirse en su fragmento más pequeño, ¿por qué no sugerimos esto eliminando las referencias a la escala?”.
En efecto, las tomas parciales no mutilan o trivializan la belleza, ni son una verdad a medias. Los detalles que llaman nuestra atención permiten a menudo transmitir más fácilmente las profundas sensaciones que sentimos ante la naturaleza y provocadas por ella.