CRISTINA GARCÍA RODERO

CRISTINA GARCÍA RODERO

La imagen está tomada en Haití, de una sociedad que oscila entre el vudú y el cristianismo. Cristina García Rodero ha viajado en varias ocasiones a este país -de contrastes y extrema pobreza- interesándose por sus ritos y sus gentes. En esta fotografía, Dios mío, dame coraje, nos muestra a una madre, con su hija en brazos, dejando escapar una lágrima en su plegaria a San Andrés. Por su composición, podría decirse que se asemeja al icono clásico renacentista de las madonas. No en vano Cristina proviene del mundo de la pintura, y posee una vasta cultura clásica.

Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, compaginó su trabajo como docente en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid y en la Universidad Complutense con su labor como fotógrafa, hasta 2007, fecha en que se dedica exclusivamente a este arte. Interesada siempre por los ritos y costumbres, ha registrado con su cámara cientos de tradiciones nacionales, en muchos casos desconocidas o en proceso de desaparición, para su serie España oculta, por la que se hizo internacionalmente célebre. Pero su espíritu inquieto y viajero le ha llevado a recorrer países de todo el mundo (Haití, Venezuela, México, Cuba, Georgia, Albania…) en busca de otras tradiciones, otras miradas y otros sentimientos. Usa su cámara para documentar folclore, ritos religiosos o paganos, conciertos, guerras…, pero sin perseguir lo exótico o lo morboso. Ella nos muestra el alma humana, y lo consigue con especial elegancia y magistratura en los rostros de mujeres y niños. Recibió el Premio Nacional de Fotografía en 1996, y el Premio Internacional de Fotografía de Alcobendas en 2011, e ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Fernando en 2013. Es la primera española que forma parte de la Agencia Magnum.

La obra de García Rodero forma parte, además, de la colección del Museo del Prado, del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía o del Museo Marugame Hirai de Arte Español Contemporáneo de Marugame (Japón).

CRISTINA GARCÍA RODERO