El gemelo mental. Víctor López-Rúa
29 noviembre 2017 - 5 enero 2018 Centro de Arte Alcobendas
Decía Stravinsky, en su Poética Musical, que el préstamo de un procedimiento no tiene que ver con la observancia de una tradición: una tradición se reanuda para hacer algo nuevo; por lo tanto, el compositor nos habla de la recuperación de una técnica para enfrentarse a un desafío creativo que fructifique en algo que no se había llevado a cabo antes. Con esta premisa, inicié en 2011 un camino de investigación que me llevaría desde los terrenos pertenecientes a la pintura hasta los nuevos horizontes de la tecnología 3D. Para ello, con la colaboración de diferentes expertos, tanto en estereoscopia como en neuropsiquiatría, armé un proyecto que pretendía ser integral: se trataba de confrontar el lenguaje de la pintura con la ciencia estereoscópica de 1830 y la fisiología de la visión, la fotografía, el video, y también con los últimos avances en técnica digital 3D, para llevar al espectador a una desconocida experiencia perceptiva.
Así, esta exposición, El Gemelo Mental, trata sobre un nuevo modo de percibir la imagen pictórica, en concreto la imagen representacional. Esta forma constituye un original lenguaje, que es la pintura estereoscópica. Para iniciar este viaje de exploración, nos dejaremos imbuir por un contexto de confrontación y diálogo entre lo artístico y lo tecnológico, mediante una instalación que une de nuevo pintura y técnica a través de la ciencia estereoscópica. El Tridimensionalismo -así he bautizado este lenguaje plástico- pretende que la pintura, entendida como medio específico, acompañe a la tecnología 3D en su viaje hacia el otro lado del espejo, ignorando si aquel destino significará su propia disolución como arte.
Además, comprobaremos las paradojas que encierra esta técnica: desde el hecho de que la pintura estereoscópica se hace visible mediante una imagen que es inmaterial, por lo tanto irreproducible, porque toda imagen tridimensional es una construcción cortical, hasta provocar la aparición de un nuevo género de retrato doble, en el cual dos individuos se habrán convertido, por su propia naturaleza, en las piezas que harán surgir una tercera presencia en el retrato, con lo que de ser un retrato de dos, por mediación de la estereoscopia, nos encontraremos con una triple representación. Se dará a luz una entidad antes inexistente, a un gemelo que solo existe en nuestro cerebro: el Gemelo Mental.