LECUONA Y HERNÁNDEZ. SEGUNDO ORIGEN
16 octubre 2019 - 23 noviembre 2019 Centro de Arte Alcobendas
Cuando los centros dirigieron la mirada hacia las periferias, las periferias ya habían mirado a los centros. Tras el contacto, el régimen visual ya nunca volvería a ser el mismo. Este binomio centro-periferia parece ahora desestabilizarse por la circulación instantánea de imágenes e información. Sin embargo, son los flujos personales y emocionales, unidos a una gramática del éxito, los que siguen definiendo qué es centro y qué no lo es. El impulso que lleva a la periferia a espejarse en el centro y emularlo hace que el actor periférico se transforme con cada mensaje recibido a destiempo para empezar siempre de nuevo.
Si fuera posible establecer un segundo origen desde las periferias, muy probablemente se plantearía localizarlo en el centro, fantaseando con ser centro. Pero si añadimos una coordenada temporal, más bien horizonte de expectativas, ¿podríamos afectar dos orígenes –distantes entre sí– estando más próximos a uno de ellos? Y cuando hablamos sobre efectos del pasado con continuidad en la memoria del presente, ¿cómo han adaptado su apariencia, y cuál es su aspecto actual?
Los modelos cronológicos que han sustentado la mal llamada historia universal estaban determinados por una perspectiva desarrollista, en la que la fe en un progreso sin límites ha ido marcando los ciclos. Este encontró en las expansiones colonizadoras su mejor opción de riqueza y, en las islas, su mejor trazado para el mapa geopolítico a dibujar. Así, las islas pasaron de desconocer la existencia de los centros, a reconocerse como periferia dependiente de uno continental. Este desplazamiento ideológico, su urgente crítica histórica y la deconstrucción del mito insularista –abstraído y distraído en lo sublime del paisaje– conducen a una revisión necesaria de los roles colectivos asumidos.
Aislamiento y subjetivación son dos claves de las que derivan gran parte de las últimas propuestas desarrolladas por Lecuona y Hernández y que ahora pueden verse en Segundo origen, donde los artistas canarios proyectan una ruptura con el hecho expositivo como práctica higienizante, en alusión a una lectura contemporánea de los procesos coloniales, y sus giros, tensiones y contaminaciones culturales.
Y es que la experiencia de vivir en un territorio rodeado por la inmensidad moldea las formas de enunciación y relación con las manifestaciones metropolitanas –dominantes–. Desde el connotado espacio de la isla, la correspondencia entre fondo –océano– y figura –tierra– queda alterada, invitándonos a un ejercicio de arqueología especulativa que reordene los fragmentos de la identidad insular. (Alejandro Castañeda y Pablo Allepuz, comisarios)
Beatriz Lecuona y Óscar Hernández llevan veinte años trabajando como Lecuona y Hernández, con una de las trayectorias más destacadas y sólidas en los circuitos artísticos de las Islas Canarias. Han participado también en otros contextos, como la XI Bienal de La Habana, la X Bienal de Cuenca o la Bienal OFF de Dakar. Segundo origen es su primera exposición individual en una institución pública de la España peninsular.