RAFAEL SANZ LOBATO. Pasión y oficio por la fotografía
8 mayo 2014 - 5 julio 2014 Centro de Arte Alcobendas
Pasión que surgió a los 15 años, durante sus veranos en Sevilla, donde pasaba horas contemplando rostros y paisajes de las fotografías antiguas de familia. En sus paseos a hacer recados, veía y le llamaba la atención la gente de la calle, niños desarrapados o gente estrafalaria, imágenes que se le quedaron en la cabeza, y le hicieron desear tener una cámara. Por mucho que insistió a su madre, su deseo no se cumplió hasta los 22 años, cuando se compró una Braun Paxette alemana con un objetivo fijo de 50 mm, por 1.250 pesetas de la época, un dinero que consiguió ahorrando cada mes parte del sueldo que ganaba trabajando. La pasión no desapareció y pudo desarrollarla con libertad cuando se compró un SEAT 600, hacia 1962, que le permitía salir de Madrid a recorrer los pueblos de España, y llevar a cabo lo que él llamaba “documentalismo de fin semana”. En los pueblos encontraba gente amable que no se enfadaba porque le hicieran una foto: lugares donde pasaban cosas continuamente, y una mina para su trabajo antropológico. Precursor del documentalismo, refleja el carácter y la diversidad cultural de nuestro país, con reportajes como A Rapa das Bestas o Bercianos de Aliste, heredados -maestro de fotógrafos- por Cristóbal Hara o Cristina García Rodero.
Y oficio, porque su dedicación ha sido plena y en todos los ámbitos. Al poco de empezar, y en la tienda donde se compró su primera cámara, preguntó al encargado qué hacía falta para revelar y, sin más, aprendió a revelar él solo, algo que ha continuado haciendo hasta que el deterioro visual ya no se lo permite. La fama de maestro en el cuarto oscuro le ha precedido, pero no ha intentado guardar sus conocimientos, y no tiene inconveniente en trasmitirlos, llegando a indicar, en algunas de las tiendas de fotografía, que podían facilitar su contacto si algún fotógrafo aparecía desesperado con problemas técnicos para tratar las imágenes: “incluso perdiendo la vista hago mejores copias que hace 15 años, porque es una cuestión de oficio”. Es un defensor férreo del blanco y negro, con que obtiene un color especial y unas tonalidades extraordinarias, como se comprueba en la muestra que repasa la trayectoria en 60 imágenes de trabajos documentales, bodegones y retratos de este Premio Nacional de Fotografía.
GALERÍA DE IMÁGENES
DÍPTICO DE LA EXPOSICIÓN
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CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN
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